Dieta para la prediabetes reducida en carbohidratos: esto dice la ciencia

¿Cuáles son los fundamentos que asocian la remisión de la prediabetes y una dieta para la prediabetes reducida en carbohidratos? ¿En qué se relacionan y cómo se sustenta esta evolución posible en los pacientes? Quizás te preguntes si esto es realmente efectivo y de cuánta efectividad se está hablando cuando el médico o el nutriólogo te exige un cambio en tu estilo de vida.

Veamos algunos estudios que sustentan con hechos científicos la relación entre la remisión de la prediabetes y una dieta baja en carbohidratos. Esta dieta, conjuntamente con actividad física, influye en la remisión de la prediabetes y la diabetes tipo 2 (DMT2). Por lo general, esta mejora en la calidad de vida de los pacientes está acompañada con una notable pérdida de peso corporal.

El estudio publicado en la revista The Lancet Diabetes & endocrinology, y realizado por el Fondo de Investigaciones de Qatar, tomó una muestra de 158 participantes con diabetes tipo 2 y prediabetes entre los 18 a 50 años de edad. 70 participantes del grupo fueron intervenidos con una dieta basada en alimentos sanos, dietéticos, y saludables, con un nuevo estilo de vida bajo monitoreo constante en sus valores glucémicos. Los pacientes fueron asignados al azar, y con un servicio en línea de atención continua para la actividad física también. Se concluyó que a lo largo de 12 meses un 60% de los participantes presentaron remisión de la diabetes tipo 2. Adicionalmente, más del 30% presentó normoglucemia.

En conclusión, este estudio reciente demuestra que la intervención de los patrones alimenticios con una dieta saludable permite que una gran proporción de individuos logre superar la diabetes tipo 2 y aún mejor, prolongar su esperanza de vida gracias a otros efectos positivos de la pérdida de peso en el organismo.

¿Es mejor la dieta reducida en carbohidratos?

Por otra parte, el programa nacional de prevención de la diabetes que adelanta el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), ha demostrado que los participantes de este programa pueden reducir hasta un 58% el riesgo de tener diabetes tipo 2, y un 71% en pacientes mayores de 60 años.

La alimentación hipocalórica es uno de los métodos más populares entre la comunidad científica para abordar la prediabetes. Ha demostrado mejores resultados en estudios controlados aleatorios con respecto a otros métodos alimenticios.

Por ejemplo, un estudio del Colegio Americano de Médicos (ACP, por sus siglas en inglés), llevó a cabo una dieta sin carbohidratos en comparación con una dieta convencional de pérdida de peso. Se tomó una muestra de 132 adultos obesos, de los cuales el 83% presentaban diabetes tipo 2 o síndrome metabólico. El estudio arrojó como resultado que la prediabetes y una dieta sin hidratos de carbono ofrecía mejores resultados en cuanto a la reducción de peso, niveles de lípidos, control glucémico y sensibilidad a la insulina. En conclusión, fueron mejores los efectos de la dieta baja en carbohidratos frente a las dietas convencionales para adelgazar en adultos severamente obesos, según el resultado del seguimiento de un año de un ensayo aleatorio.

Dieta para la prediabetes

Si deseas lograr un menú para prediabetes recuerda que debes establecer con tu nutriólogo el requerimiento calórico que estarás manejando en tu plan alimenticio. Así, podrás elegir sabiamente los alimentos calculando la carga que tiene un plato de comida para desayuno, almuerzo o cena. También puedes crear un menú variable en Klinio con la app, que incluya los alimentos que amas, y que excluya los que no disfrutas tanto.

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Desayuno

Una opción de desayuno puede ser 1 rebanada de pan integral, con media taza de cereal triturado de trigo y leche baja en grasa (1%). A esto puedes añadirle una fruta de las 6 frutas con bajo índice glucémico para diabéticos, y una taza de café sin azúcar. Puedes endulzarlo con edulcorante en su lugar, o puedes usar agua hervida de plantas como stevia, que es completamente natural.

Almuerzo y bebidas

Las opciones de dieta para la prediabetes se enfocan en carnes magras, como pavo, pescado, o cortes de res bajos en grasa. Sin embargo, uno de los grandes enemigos de los pacientes es el estilo de vida, tener poco tiempo para cocinar, o trabajar en condiciones y horarios adversos. Un buen plato para almorzar y rápido de lograr es una ensalada de atún de lata o atún fresco a la plancha, mayonesa light, apio picado, jugo del limón y pimienta. Puedes servirlo en una cama de lechugas con espinaca, y acompañarlo con una manzana y mantequilla de maní de postre.

Otra opción de almuerzo es un sándwich de carne asada, en pan integral. Añades lechuga, queso bajo en grasa, tomate, mayonesa light y pimienta fresca al gusto.

Para beber es importante que descartes los jugos industrializados, los refrescos, y los jugos de frutas con azúcar. Son mejores los jugos verdes, sin azúcar, café sin azúcar, agua de limón, pepino, o agua sola.

Cena

Para la cena el salmón es un buen aliado, asado en aceite vegetal. Añade una papa pequeña al horno con media taza de zanahorias y espárragos. Un té para relajar el cuerpo, y compensar positivamente el deseo de dormir con la temperatura caliente.

Recuerda que el control del estrés, el ciclo del sueño, y la actividad física son vitales acompañantes en esta dieta baja en carbohidratos para prediabéticos.

Algunas meriendas también serán recomendadas por los especialistas dependiendo de su carga calórica por día. Algunas opciones son las palomitas de maíz o la manzana con mantequilla de maní.