Guía de ejercicios la neuropatía diabética
La diabetes afecta al cuerpo en general y uno de los mayores daños a la movilidad en sí misma puede ser prevenido o aliviado con ejercicios para la neuropatía diabética. Existen diferentes modalidades de la misma, que afectan distintas partes del cuerpo. La neuropatía diabética es una de las consecuencias más comunes en pacientes con diabetes tipo 1 y 2 que no controlan eficientemente sus niveles de azúcar en la sangre.
La diabetes afecta al cuerpo en general y uno de los mayores daños a la movilidad en sí misma puede ser prevenido o aliviado con ejercicios para la neuropatía diabética. Existen diferentes modalidades de la misma, que afectan distintas partes del cuerpo. La neuropatía diabética es una de las consecuencias más comunes en pacientes con diabetes tipo 1 y 2 que no controlan eficientemente sus niveles de azúcar en la sangre.
La neuropatía diabética se puede presentar como periférica, que afecta los pies y las piernas, y posteriormente se verán involucradas las extremidades superiores como las manos y los brazos. En la mayoría de pacientes, sus síntomas se agudizan durante las noches, con sensación de entumecimiento, o poca capacidad para sentir dolor o los cambios de temperatura como frío o calor. Algunas veces también presentan sensación de hormigueo o ardor, calambres y puntadas de dolor.
Por otra parte, algunos pacientes describen todo lo contrario, como exceso de sensibilidad al tacto hasta el punto de sentir dolor por el contacto con las sábanas a la hora de dormir. Las consecuencias más graves de este tipo de neuropatía diabética suele ser la aparición de úlceras que se infectan y posteriormente pueden llegar a requerir amputación de la extremidad.
¿Qué puede causar la neuropatía periférica?
Los expertos la relacionan con niveles elevados de azúcar en la sangre, aunque no se puede decir que es un factor determinante. Algunos estudios revelan que tanto la hiperglucemia como la hipoglucemia pueden estar estrechamente vinculadas en diferentes tipos de neuropatías. Algunas hipótesis infieren que los niveles altos de glucosa fuera de control dañan los nervios y quiebran la funcionalidad neuronal de crear pequeños circuitos que envían señales.
Por supuesto hay algunos factores de riesgo asociados que comprometen a los pacientes diabéticos tipo 2, como por ejemplo: tabaquismo, sobrepeso, fallas renales y en consecuencia un control deficiente de los niveles de azúcar en la sangre.
Los 3 mejores ejercicios para la neuropatía diabética
Muchos pacientes se preguntan qué ejercicio es bueno para la neuropatía. Si de ejercicios se trata, la actividad física siempre será recomendada para las personas en general, pacientes diabéticos o no. Sin embargo, cuando se habla de ejercicios para la neuropatía diabética se deben hacer ciertas aclaraciones: en primer lugar, el ejercicio no está contraindicado. No obstante, la falta de sensibilidad diagnosticada a los pacientes con neuropatía posiblemente no les haga conscientes del dolor o las sensaciones de trabajo muscular durante su rutina de ejercicios, por lo cual, los ejercicios de impacto son los únicos que escapan de la lista de posibilidades y esto con el objetivo de evitar daños mayores en músculos, articulaciones, entre otras zonas que son altamente sensibles, pero que para un paciente con neuropatía, no lo son.
Entonces, descartando los ejercicios de impacto se abre un abanico de posibilidades en cuanto a ejercicios para mejorar la neuropatía. El paciente puede empezar a moverse literalmente haciendo yoga, pilates, caminata, bicicleta, y natación, en los niveles de intensidad recomendados por los fisiatras, que pueden variar desde 15 o 30 minutos, hasta 1 hora o más, siempre planificados y con la supervisión de su equipo médico, dependiendo del estado del paciente diabético.
Ejercicios aeróbicos:
Estos ejercicios son excelentes para mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Su influencia sobre la rápida acción para quemar calorías lo hace el mejor aliado de un paciente diabético y más aún de un paciente que necesite mejorar la circulación y estimulación nerviosa de sus extremidades inferiores, pudiendo caminar, y en algunos casos trotar. Por esta razón los ejercicios aeróbicos se consideran los mejores ejercicios para la neuropatía periférica. Vale aclarar que la actividad física de este nivel no le genera daños al paciente más allá de los riesgos propios de usar calzado inadecuado, someter al pie a sudoración y falta de higiene, altas temperaturas en el asfalto que produzcan quemaduras, entre otros factores meramente externos. Por ello es recomendable que el paciente siempre revise con los especialistas el calzado más adecuado, las rutinas, medias, terrenos y rutas seguras, así como un monitoreo constante de sus valores antes y después del ejercicio para evitar episodios de hipoglucemias.
Yoga y pilates:
Estos ejercicios te ayudarán a demandar glucosa directamente de tu estructura muscular, coadyuvando enormemente en la quema de glucosa, así que dependiendo de la intensidad que puedas practicar y lo que recomiende tu médico, podrás realizarlos en espacios controlados y disfrutar de los grandes beneficios para el cuerpo, el incremento de la producción de endorfinas, la normoglucemia y mejores valores de triglicéridos asociados a la actividad física. El yoga y el pilates son ejercicios que no suponen impacto en tus articulaciones y puedes realizarlos en centros terapéuticos o en casa con la recomendación de un fisiatra. El yoga y el pilates trabajan tu respiración, asociada a mejores ciclos del sueño y en consecuencia a mejores niveles de glucosa en sangre.
Natación:
El agua es una experiencia inigualable para manejar el estrés, así que si tu condición como edad, movilidad, peso, o dolor no te permite caminar, o hacer yoga, iniciar con la falta de gravedad que aporta el agua es un excelente primer paso. Opta por espacios controlados, o especialmente para pacientes. Además brinda mejor relación costo beneficio, puesto que los ejercicios relacionados a la natación producen niveles más elevados de quema calórica en el cuerpo. La natación es un buen comienzo si te resulta difícil luchar contra la gravedad.
Recomendaciones generales para ejercitarte:
El ejercicio es bueno para los pacientes con diabetes, y aún más para los pacientes con neuropatías diabéticas. Sin embargo, la Sociedad Española de Diabetes en su prescripción del ejercicio físico para la neuropatía diabética recomienda no realizar ejercicios aeróbicos si existen úlceras, o lo que se denomina como pie de Charcot activo. Por otra parte, se recomienda una consulta previa con un médico para la valoración del paciente y qué actividad física es recomendada, así como por cuánto tiempo y con qué intensidad, además de una evaluación del calzado.
Si deseas iniciar, toma precauciones respecto a tus pies, la higiene, evita excesos de humedad, o la humedad en su totalidad. Hidrátalos constantemente con cremas antes de dormir, las grietas en los pies también se suelen convertir en heridas. Corta las uñas cuidadosamente. Mantén zapatillas, medias y pies limpios. Y, finalmente, no uses calzado ajustado, procura que tengan un buen sistema de amortiguación y no te excedas en el ejercicio. Lo más fácil es iniciar, así que dosifica tu energía para lo más difícil: mantenerse.