Plan alimenticio y dieta para la diabetes tipo 2

Tener un plan alimenticio para pacientes diabéticos tipo 2 es ideal para mantener los valores de la glucosa en la sangre controlados, de lo contrario se pueden disparar los niveles de azúcar en el organismo, situación que a largo plazo causa daños en el corazón, ojos, riñones y nervios. Por eso, es importante crear un menú para la diabetes tipo 2 que te pueda facilitar el día a día.

En la planificación de la dieta para diabetes tipo 2 se debe tener presente el principal objetivo a cumplir que es mantener la glucosa controlada dentro del rango esperado. Asimismo, en el plan alimenticio debes tener en cuenta alimentos de todos los grupos, pero con menos calorías, la misma cantidad de carbohidratos en cada comida y también en las meriendas, e ingerir grasas saludables. Este tipo de alimentación te ayudará a mantener los niveles de azúcar controlados y además te permitirá bajar de peso, ya que la diabetes tipo 2 está relaciona con el sobrepeso. Los médicos recomiendan realizar diariamente actividad física al men

¿Qué comer y qué no?

Es importante destacar que la dieta para diabetes tipo 2 se basa en tres comidas diarias y meriendas a la misma hora. Esto le permitirá al organismo utilizar mejor la insulina producida por las hormonas en el cuerpo o en su defecto a través de un medicamento. Los expertos recomiendan asistir a un nutricionista que ayudará a crear un plan de alimentación para mejorar los hábitos alimenticios.

Los carbohidratos y alimentos ricos en fibras que deben tener presente en la dietas para diabético tipo 2 son: Frutas, vegetales, cereales integrales, legumbres (frijoles y guisantes), productos lácteos bajos en grasa (leche, queso y yogurt).

Se tienen que evitar los carbohidratos que son menos saludables como alimentos o bebidas con grasa, azúcares y sodio agregados.

Los especialistas sugieren ingerir pescado dos veces por semana como: El salmón, la caballa, el atún y las sardinas frescas, debido a que son ricos en ácidos grasos (omega 3) que benefician al corazón y previenen enfermedades cardíacas. Se tiene que evitar el pescado frito y sobre todo los pescados que contienen altos niveles de mercurio como la caballa gigante.

En el plan alimenticio puedes incluir las grasas buenas como aguacate, nueces, aceites de canola, oliva y cacahuate. Sin embargo no puedes exagerar en el consumo de estas grasas ya que contienen alto nivel de calorías.

A la hora de elegir o comprar los alimentos para diabéticos tipo 2, debes leer las etiquetas de información nutricional. Allí podrás observar cuán saludable puede ser el alimento a elegir.

Menú y dieta semanal para diabéticos tipo 2

Es importante que en el plan alimenticio para diabéticos tipo 2 se incorporen una serie de menús para la semana. A continuación podrás encontrar una serie de platos sugeridos para que puedas tener una alimentación balanceada y combinarlos a tu gusto.

Comida

Lunes

Martes

Miércoles

Jueves

Viernes

Sábado

Domingo

Desayuno

2 rodajas de pan integral con mermelada de fresa
1 vaso de leche		Magdalena integral (1u.)
Yogur natural desnatado (125ml)
1 vaso de café		1 rebanada de pan integral con mantequilla de cacahuete
Plátano tirando a verde (1u.)		2 barritas de cereales
1 vaso de café con leche		3 galletas de avena y pasas
1 yogur natural desnatado		2 crepes de avena con yogur y frutos rojos1 tostada de pan integral con nutella casera
1 vaso de chocolate caliente con especias

Almuerzo

Ensalada de mozzarella y kiwi
Pechugas de pollo a la plancha con almendras
Macedonia de frutas con granada		1 ración pequeña de pisto manchego
Merluza a la vasca con pan proteico
Flan de té verde		Brocheta de melón con jamón y mozzarella
Tortilla a la francesa (con 1 huevo)
1 panna cotta		Ensalada de tomate
Pechugas de pollo al yogur
Brochetas de mandarina		Ensalada con remolacha y pepino
Lubina en salsa de almejas con una rebanada de pan integral
Sorbete de limón		Tortilla de berenjenas ligera
1 melocotón		Ensalada de pasta con pollo/tofu, verduras y brotes tiernos
1 yogur desnatado

Merienda

1 yogur natural descremado (125ml)Smoothie tropical de papaya, carambola y mandarinaUn puñado de nueces1 manzana asada1 ración de bizcocho integralChips de manzana3 galletas de almendras 

Cena

Revuelto de vainitas verdes con jamón
1 vaso de té verde		Seitán con verduras en papillote
1 kiwi		1 ración de ensalada de quinoa
Salmón al horno con cítricos
1 copa de sorbete de manzana sin azúcar		Crema de calabaza
Bacalao al horno o a la plancha
1 ración de mousse de yogur con manzana		Hamburguesa vegetariana – vegana
Natillas caseras		100gr de guisantes hervidos
100gr de pollo o conejo a la plancha
2 bombones de chocolate y almendras sin azúcar		Revuelto de calabacín con queso
1 pera blanquilla

El embarazo con diabetes gestacional es una condición que puede desarrollar cualquier paciente durante su proceso de gestación, sin que haya presentado antes la enfermedad en su historial clínico. Suele detectarse entre las 24 y 28 semanas de embarazo gracias a los análisis que ordene el médico tratante al detectar las primeras señales.

Aunque la diabetes gestacional se desarrolla en el embarazo, puede llegar para quedarse, así que aquí encontrarás una guía actualizada para evitar evolucionar a paciente de diabetes tipo 2 (DMT2) después del nacimiento del bebé. Es importante que realices un cambio en tu rutina y dieta durante el embarazo con diabetes gestacional, entender qué es la diabetes gestacional y cuáles son los factores de riesgo en caso de no mejorar en tus hábitos durante esta importante etapa.

Niveles de azúcar en el embarazo

Los niveles recomendados de azúcar en sangre por el Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología son:

  • En ayunas 95mg/dL o menos.
  • 1 hora de después de comer: 130 mg/dL o menos.
  • 2 horas después de comer 120 mg/dL o menos.

Consulta con un especialista de ser necesario para tratar de forma correcta la diabetes durante y después de tu embarazo, puesto que la diabetes gestacional puede influir en el desarrollo posterior de diabetes tipo 2. Así que, para evitar consecuencias de por vida para ti y para tu hijo, sigue estos sencillos pasos con el acompañamiento constante de un especialista.

Cuida tu dieta

La dieta durante el embarazo con diabetes gestacional puede decirse que se trata más de una elección inteligente entre control de porciones, inclusión de proteína vegetal y mucha, mucha agua, sin olvidar las frutas, verduras y vegetales esenciales para la formación saludable de tu bebé en el vientre materno.

Los grandes enemigos de la diabetes, ya sea gestacional, tipo 1 o 2, son los alimentos con una carga muy fuerte de hidratos de carbono o almidones, el azúcar refinada, y por supuesto las grasas saturadas.

En este listado de alimentos recomendados por el Centro para la Prevención y Control de enfermedades o CDC por sus siglas en inglés, puedes encontrar una variedad opciones de comidas para diabéticos:

Verduras sin almidón como chiles o ajíes, jalapeños, zanahorias, repollo, berenjena, coliflor, brócoli, espinaca, col rizada, lechuga, tomates y pimientos, son altamente recomendados.

Frijoles secos como arvejas secas y lentejas, arvejas partidas, frijoles negros, son una excelente fuente de proteína vegetal adicional a la proteína de origen animal. Esta última debe ser siempre magra, pavo, pollo sin piel, y carnes rojas de cortes bajos en grasas.

Los lácteos recomendados deben ser descremados o con un contenido bajo en grasa, leche descremada, yogur bajo en grasa, margarina de untar sin grasas trans, así como sustituir los aceites por aceite de oliva y canola. Incluye palta o aguacate como un alimento frecuente.

También puedes ver una lista de 101 alimentos con el más bajo índice glucémico para hacer un menú agradable al paladar, y que se adapte más a tus necesidades. Por otra parte, es importante que tu plan dietético esté avalado por un especialista en la materia.

Realiza ejercicios regularmente

Caminar es una de las actividades más relajantes por excelencia. Disfruta de paseos durante el embarazo, el CDC recomienda 30 minutos de caminata lenta, media o intensa, dependiendo de tu condición. Estas metas serán establecidas por tu médico tratante. Es importante que te mantengas con actividad física durante el embarazo con opciones poco demandantes pero que ayuden a la salud en general. Caminar, nadar y hacer yoga son algunas de las opciones. Se recomienda que la actividad física se realice de 3 a 5 días de la semana.

Usa insulina de ser necesario

Si has desarrollado resistencia a la insulina durante el embarazo, necesitarás refuerzos externos para procesar el exceso de azúcar en la sangre. El uso de insulina y la receta para sus dosis deben ser indicadas por un especialista. Úsala si has recibido la orden médica para ello. No todos los casos de diabetes gestacional necesitan insulina para regular la glucosa en sangre, sin embargo, si eres uno de esos casos debes usarla como lo indica tu médico. 

Mantén un control constante en los niveles de glucosa, ya que estos valores pueden variar rápidamente. Durante el embarazo se amerita cuidado especial sobre la hipoglucemia o la hiperglucemia, ambos picos son posibles en pacientes diabéticos.

¿Después del embarazo? ¡No bajes la guardia!

La diabetes gestacional y los cuidados posparto son determinantes. Lo que hagas luego de tu embarazo definirá tu salud y esperanza de vida a futuro. Los cuidados y adoptar un nuevo estilo de vida son claves para ponerle fin y evitar volver a esta condición en los próximos años. Según el CDC un 50% de de las pacientes con diabetes gestacional presentará diabetes tipo 2, por ello las rutinas y nuevos hábitos que incorpores durante tu embarazo es importante mantenerlos al término de tu condición. Debes intensificar los ejercicios y hacer una proyección de comidas que sustente tu consumo de calorías si planeas lactar a tu bebé de forma natural. Se estima que con buenos cuidados posparto la madre podrá volver a su peso ideal entre los siguientes 6 a 12 meses.

La neuropatía diabética se puede presentar como periférica, que afecta los pies y las piernas, y posteriormente se verán involucradas las extremidades superiores como las manos y los brazos. En la mayoría de pacientes, sus síntomas se agudizan durante las noches, con sensación de entumecimiento, o poca capacidad para sentir dolor o los cambios de temperatura como frío o calor. Algunas veces también presentan sensación de hormigueo o ardor, calambres y puntadas de dolor.

Por otra parte, algunos pacientes describen todo lo contrario, como exceso de sensibilidad al tacto hasta el punto de sentir dolor por el contacto con las sábanas a la hora de dormir. Las consecuencias más graves de este tipo de neuropatía diabética suele ser la aparición de úlceras que se infectan y posteriormente pueden llegar a requerir amputación de la extremidad.

¿Qué puede causar la neuropatía periférica?

Los expertos la relacionan con niveles elevados de azúcar en la sangre, aunque no se puede decir que es un factor determinante. Algunos estudios revelan que tanto la hiperglucemia como la hipoglucemia pueden estar estrechamente vinculadas en diferentes tipos de neuropatías. Algunas hipótesis infieren que los niveles altos de glucosa fuera de control dañan los nervios y quiebran la funcionalidad neuronal de crear pequeños circuitos que envían señales.

Por supuesto hay algunos factores de riesgo asociados que comprometen a los pacientes diabéticos tipo 2, como por ejemplo: tabaquismo, sobrepeso, fallas renales y en consecuencia un control deficiente de los niveles de azúcar en la sangre.

Los 3 mejores ejercicios para la neuropatía diabética

Muchos pacientes se preguntan qué ejercicio es bueno para la neuropatía. Si de ejercicios se trata, la actividad física siempre será recomendada para las personas en general, pacientes diabéticos o no. Sin embargo, cuando se habla de ejercicios para la neuropatía diabética se deben hacer ciertas aclaraciones: en primer lugar, el ejercicio no está contraindicado. No obstante, la falta de sensibilidad diagnosticada a los pacientes con neuropatía posiblemente no les haga conscientes del dolor o las sensaciones de trabajo muscular durante su rutina de ejercicios, por lo cual, los ejercicios de impacto son los únicos que escapan de la lista de posibilidades y esto con el objetivo de evitar daños mayores en músculos, articulaciones, entre otras zonas que son altamente sensibles, pero que para un paciente con neuropatía, no lo son.

Entonces, descartando los ejercicios de impacto se abre un abanico de posibilidades en cuanto a ejercicios para mejorar la neuropatía. El paciente puede empezar a moverse literalmente haciendo yoga, pilates, caminata, bicicleta, y natación, en los niveles de intensidad recomendados por los fisiatras, que pueden variar desde 15 o 30 minutos, hasta 1 hora o más, siempre planificados y con la supervisión de su equipo médico, dependiendo del estado del paciente diabético.

Ejercicios aeróbicos:

Estos ejercicios son excelentes para mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Su influencia sobre la rápida acción para quemar calorías lo hace el mejor aliado de un paciente diabético y más aún de un paciente que necesite mejorar la circulación y estimulación nerviosa de sus extremidades inferiores, pudiendo caminar, y en algunos casos trotar. Por esta razón los ejercicios aeróbicos se consideran los mejores ejercicios para la neuropatía periférica. Vale aclarar que la actividad física de este nivel no le genera daños al paciente más allá de los riesgos propios de usar calzado inadecuado, someter al pie a sudoración y falta de higiene, altas temperaturas en el asfalto que produzcan quemaduras, entre otros factores meramente externos. Por ello es recomendable que el paciente siempre revise con los especialistas el calzado más adecuado, las rutinas, medias, terrenos y rutas seguras, así como un monitoreo constante de sus valores antes y después del ejercicio para evitar episodios de hipoglucemias.

Yoga y pilates:

Estos ejercicios te ayudarán a demandar glucosa directamente de tu estructura muscular, coadyuvando enormemente en la quema de glucosa, así que dependiendo de la intensidad que puedas practicar y lo que recomiende tu médico, podrás realizarlos en espacios controlados y disfrutar de los grandes beneficios para el cuerpo, el incremento de la producción de endorfinas, la normoglucemia y mejores valores de triglicéridos asociados a la actividad física. El yoga y el pilates son ejercicios que no suponen impacto en tus articulaciones y puedes realizarlos en centros terapéuticos o en casa con la recomendación de un fisiatra. El yoga y el pilates trabajan tu respiración, asociada a mejores ciclos del sueño y en consecuencia a mejores niveles de glucosa en sangre. 

Natación:

El agua es una experiencia inigualable para manejar el estrés, así que si tu condición como edad, movilidad, peso, o dolor no te permite caminar, o hacer yoga, iniciar con la falta de gravedad que aporta el agua es un excelente primer paso. Opta por espacios controlados, o especialmente para pacientes. Además brinda mejor relación costo beneficio, puesto que los ejercicios relacionados a la natación producen niveles más elevados de quema calórica en el cuerpo. La natación es un buen comienzo si te resulta difícil luchar contra la gravedad.

Recomendaciones generales para ejercitarte:

El ejercicio es bueno para los pacientes con diabetes, y aún más para los pacientes con neuropatías diabéticas. Sin embargo, la Sociedad Española de Diabetes en su prescripción del ejercicio físico para la neuropatía diabética recomienda no realizar ejercicios aeróbicos si existen úlceras, o lo que se denomina como pie de Charcot activo. Por otra parte, se recomienda una consulta previa con un médico para la valoración del paciente y qué actividad física es recomendada, así como por cuánto tiempo y con qué intensidad, además de una evaluación del calzado.

Si deseas iniciar, toma precauciones respecto a tus pies, la higiene, evita excesos de humedad, o la humedad en su totalidad. Hidrátalos constantemente con cremas antes de dormir, las grietas en los pies también se suelen convertir en heridas. Corta las uñas cuidadosamente. Mantén zapatillas, medias y pies limpios. Y, finalmente, no uses calzado ajustado, procura que tengan un buen sistema de amortiguación y no te excedas en el ejercicio. Lo más fácil es iniciar, así que dosifica tu energía para lo más difícil: mantenerse.

Veamos algunos estudios que sustentan con hechos científicos la relación entre la remisión de la prediabetes y una dieta baja en carbohidratos. Esta dieta, conjuntamente con actividad física, influye en la remisión de la prediabetes y la diabetes tipo 2 (DMT2). Por lo general, esta mejora en la calidad de vida de los pacientes está acompañada con una notable pérdida de peso corporal.

El estudio publicado en la revista The Lancet Diabetes & endocrinology, y realizado por el Fondo de Investigaciones de Qatar, tomó una muestra de 158 participantes con diabetes tipo 2 y prediabetes entre los 18 a 50 años de edad. 70 participantes del grupo fueron intervenidos con una dieta basada en alimentos sanos, dietéticos, y saludables, con un nuevo estilo de vida bajo monitoreo constante en sus valores glucémicos. Los pacientes fueron asignados al azar, y con un servicio en línea de atención continua para la actividad física también. Se concluyó que a lo largo de 12 meses un 60% de los participantes presentaron remisión de la diabetes tipo 2. Adicionalmente, más del 30% presentó normoglucemia.

En conclusión, este estudio reciente demuestra que la intervención de los patrones alimenticios con una dieta saludable permite que una gran proporción de individuos logre superar la diabetes tipo 2 y aún mejor, prolongar su esperanza de vida gracias a otros efectos positivos de la pérdida de peso en el organismo.

¿Es mejor la dieta reducida en carbohidratos?

Por otra parte, el programa nacional de prevención de la diabetes que adelanta el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), ha demostrado que los participantes de este programa pueden reducir hasta un 58% el riesgo de tener diabetes tipo 2, y un 71% en pacientes mayores de 60 años.

La alimentación hipocalórica es uno de los métodos más populares entre la comunidad científica para abordar la prediabetes. Ha demostrado mejores resultados en estudios controlados aleatorios con respecto a otros métodos alimenticios.

Por ejemplo, un estudio del Colegio Americano de Médicos (ACP, por sus siglas en inglés), llevó a cabo una dieta sin carbohidratos en comparación con una dieta convencional de pérdida de peso. Se tomó una muestra de 132 adultos obesos, de los cuales el 83% presentaban diabetes tipo 2 o síndrome metabólico. El estudio arrojó como resultado que la prediabetes y una dieta sin hidratos de carbono ofrecía mejores resultados en cuanto a la reducción de peso, niveles de lípidos, control glucémico y sensibilidad a la insulina. En conclusión, fueron mejores los efectos de la dieta baja en carbohidratos frente a las dietas convencionales para adelgazar en adultos severamente obesos, según el resultado del seguimiento de un año de un ensayo aleatorio.

Dieta para la prediabetes

Si deseas lograr un menú para prediabetes recuerda que debes establecer con tu nutriólogo el requerimiento calórico que estarás manejando en tu plan alimenticio. Así, podrás elegir sabiamente los alimentos calculando la carga que tiene un plato de comida para desayuno, almuerzo o cena. También puedes crear un menú variable en Klinio con la app, que incluya los alimentos que amas, y que excluya los que no disfrutas tanto.

Desayuno

Una opción de desayuno puede ser 1 rebanada de pan integral, con media taza de cereal triturado de trigo y leche baja en grasa (1%). A esto puedes añadirle una fruta de las 6 frutas con bajo índice glucémico para diabéticos, y una taza de café sin azúcar. Puedes endulzarlo con edulcorante en su lugar, o puedes usar agua hervida de plantas como stevia, que es completamente natural.

Almuerzo y bebidas

Las opciones de dieta para la prediabetes se enfocan en carnes magras, como pavo, pescado, o cortes de res bajos en grasa. Sin embargo, uno de los grandes enemigos de los pacientes es el estilo de vida, tener poco tiempo para cocinar, o trabajar en condiciones y horarios adversos. Un buen plato para almorzar y rápido de lograr es una ensalada de atún de lata o atún fresco a la plancha, mayonesa light, apio picado, jugo del limón y pimienta. Puedes servirlo en una cama de lechugas con espinaca, y acompañarlo con una manzana y mantequilla de maní de postre.

Otra opción de almuerzo es un sándwich de carne asada, en pan integral. Añades lechuga, queso bajo en grasa, tomate, mayonesa light y pimienta fresca al gusto.

Para beber es importante que descartes los jugos industrializados, los refrescos, y los jugos de frutas con azúcar. Son mejores los jugos verdes, sin azúcar, café sin azúcar, agua de limón, pepino, o agua sola.

Cena

Para la cena el salmón es un buen aliado, asado en aceite vegetal. Añade una papa pequeña al horno con media taza de zanahorias y espárragos. Un té para relajar el cuerpo, y compensar positivamente el deseo de dormir con la temperatura caliente.

Recuerda que el control del estrés, el ciclo del sueño, y la actividad física son vitales acompañantes en esta dieta baja en carbohidratos para prediabéticos.

Algunas meriendas también serán recomendadas por los especialistas dependiendo de su carga calórica por día. Algunas opciones son las palomitas de maíz o la manzana con mantequilla de maní.

Si no has sido diagnosticado/a aún como paciente diabético o pre diabético, y no te medicas con insulina pero presentas con frecuencia los síntomas de azúcar baja mencionados a continuación, consulta inmediatamente con tu médico. Se considera que el azúcar está muy baja cuando está por debajo de 70 miligramos por decilitro (mg ⁄dl), un registro menor a esto representa un cuadro de hipoglucemia.

Síntomas de azúcar baja en diabéticos y no diabéticos

Las señales de azúcar baja que da tu cuerpo, indiferentemente si eres hombre o mujer, o paciente diabético o no, son frecuentemente las siguientes:

  • Taquicardia o latidos acelerados.
  • Fatiga.
  • Piel pálida.
  • Altos niveles de ansiedad.
  • Sudoración.
  • Hambre.
  • Irritabilidad.

Cuando los cuadros de hipoglucemia empeoran hay riesgos letales, como el coma. Es importante que estés alerta a estos síntomas que denotan bajos niveles de glucosa en tu torrente sanguíneo:

  • Sensación de entumecimiento de boca, lengua o rostro.
  • Falta de concentración o conductas anormales en su vida cotidiana.
  • Visión borrosa.
  • Convulsiones.
  • Pérdida del conocimiento.

Diferencias entre síntomas de azúcar baja y alta

Estas diferencias entre los síntomas muchas veces son casi imperceptibles en los pacientes. Es por ello que, si sufres al menos algunos de estos episodios, lo más recomendable es que asistas a un especialista. La hipoglucemia puede llevar al paciente a sufrir un coma, indiferentemente si es un paciente diabético o no.

Las causas de la hipoglucemia en pacientes diabéticos puede ser consecuencia del uso de insulina para regular los niveles altos de glucosa, el exceso de ejercicios, o ayunos no recomendados en su dieta.

Por otra parte, los síntomas de azúcar baja sin ser diabético pueden estar relacionados con otras afecciones subyacentes o como consecuencia de:

  • Alto consumo de alcohol.
  • Tumores en el páncreas que pueden originar la producción excesiva de insulina.
  • Deficiencia hormonal, específicamente de cortisol, hormonas del crecimiento o tiroidea.
  • Algún tipo de insuficiencia renal o hepática aguda.
  • Respuestas autoinmunes como sepsis.
  • Algunos medicamentos para tratar el sistema cardiaco y algunos antibióticos.
  • Ejercitación excesiva en ayuno.

En la siguiente tabla comparativa puedes observar los síntomas de azúcar baja, alta y los síntomas que son similares en ambos casos.

Hipoglucemia

Hiperglucemia

Síntomas similares

Dificultad para hablar, confusión mental. Temblores.Necesidad de orinar frecuente.Visión borrosa. Trastornos visuales. Pérdida de consciencia y convulsiones.
Ansiedad. Desmayos.Pérdida de peso.Aumento de sed.
Si se trata de hipoglucemia diabética, probablemente tengas episodios nocturnos, como mojar las sábanas con excesiva sudoración, pesadillas y sensación de desorientación cuando despiertes.Debilidad y cansancio. Dolor abdominal, gastroparesia. Labios y boca resecos. Náuseas, vómito.Aumento del apetito. Dolor de cabeza. Somnolencia.


Por qué no debes ignorar los síntomas

Estos síntomas de glucosa baja no deben ser ignorados ni en hombres ni en mujeres, porque la situación puede evolucionar a una falta de reconocimiento de la hipoglucemia. Es decir, tu cuerpo y tu cerebro dejarán de enviarte mensajes de alerta cuando los niveles de azúcar en la sangre sean muy bajos, y evolucionarás a un paciente que no sabrá cuándo está en riesgo su vida debido a la falta de glucosa en el torrente sanguíneo.

Es importante responder a las señales de alerta antes descritas con el acompañamiento de un médico, puesto que existe la hipoglucemia ligada a los pacientes diabéticos como a pacientes no diabéticos.

Cuándo es necesario el tratamiento

Tratar la hipoglucemia principalmente deberá ser determinado por tu médico. Si padeces hipoglucemia no diabética, que en este caso puede ser reactiva o en ayunas, lo mejor es incorporar una dieta balanceada, evitar los ayunos prolongados y observar la reacción de tu cuerpo con el seguimiento de un especialista.

Cualquier anormalidad en los niveles de glucosa puede poner en riesgo tu vida, No uses medicaciones como Glucagón si no han sido recetadas por tu médico. No superes la dosis de insulina recetada por tu médico. Si los síntomas son leves, ingiere un jugo de frutas o una pastilla de glucosa prescrita por tu médico. Si aún no has recibido tratamiento, busca un médico cuanto antes.

Los síntomas de azúcar baja y alta suelen aparecer en momentos de alarma. Debes estar atento/a a estas señales, evita las bebidas alcohólicas, revisa tu alimentación con un especialista y por supuesto, determina qué está ocasionando la hipoglucemia, ya que si no eres un/a paciente de diabetes, puede que estés potencialmente condicionado/a a serlo. Aun cuando la diabetes se trata de niveles altos de glucosa, las alteraciones en la producción de la sustancia como su deficiencia, algunas veces pueden ser las primeras señales.

Los síntomas de azúcar baja en mujeres suelen estar asociados a condiciones hormonales de las pacientes. Sin embargo, la recomendación es salir de dudas para poder avanzar hacia una mejor calidad de vida que no ponga tu vida en riesgo. Ignorar las alertas que da tu cuerpo puede desencadenar cuadros severos y crónicos que empeoren tu organismo y, en consecuencia, disminuyan tu esperanza de vida.

La glucosa se deriva de la ingesta de diversos alimentos, la cual es procesada por el organismo por medio de la hormona insulina y transformada por las células en fuente de energía. Una vez que comienza a fallar, es cuando se genera el exceso de azúcar en el torrente sanguíneo y la persona comienza a sufrir de diabetes.La Asociación Española de Endocrinología, establece que la insulina es una hormona sumamente importante que es liberada por el páncreas, órgano perteneciente al sistema endocrino, en el momento en que la persona ingiere comida. Cuando el sistema digestivo se encarga de descomponerla, llegando finalmente a las células a través de la sangre, ocurre este proceso que es la principal fuente de energía y nos mantiene en perfecto movimiento. Si algo en este sistema falla, se generarán diversos síntomas de diabetes mellitus en las personas que la padecen o están en riesgo de padecerla.

Diversos tipos de diabetes

Los síntomas de la diabetes mellitus van a depender del tipo de padecimiento que se desarrolle, así como de la falla que presente el sistema corporal en relación a la insulina, suscitando así diversos tipos de diabetes, los cuales a su vez presentan distintas características y diferentes síntomas. De esta forma, se pueden definir principalmente 2 tipos de diabetes mellitus: tipo 1 y tipo 2, así como 2 enfermedades relacionadas con problemas de glucosa en sangre como son la prediabetes y la diabetes gestacional. ¿Y cuáles son las causas de la diabetes mellitus? Exploremos un poco más sobre cada tipo de diabetes.

Diabetes tipo 1

La diabetes mellitus tipo 1, es la que se caracteriza por la no producción de insulina o, en algunos casos, muy poca. Anteriormente se le conocía como diabetes insulinodependiente o diabetes juvenil, ya que generalmente es diagnosticada a niños, adolescentes o adultos jóvenes. Sin embargo, hoy en día puede presentarse a personas de cualquier edad.

Los individuos que sufren diabetes tipo 1 presentan en su cuerpo un proceso mediante el cual el sistema inmune destruye por error las células del páncreas, exactamente las células beta, las responsables de la producción de insulina, provocando que se interrumpa la producción de la hormona o que se produzca en pequeñas cantidades, dando como resultado final que sea necesario reemplazar la cantidad de insulina por dosis exógenas.

Cabe acotar que la diabetes tipo 1 es mucho menos común que la diabetes tipo 2 y que la diferencia entre ambas radica en que con la diabetes tipo 2, la insulina no es utilizada correctamente por el organismo, generando una resistencia a la insulina. Por otra parte, en la diabetes tipo 1 la insulina producida es muy poca o casi nula. Asimismo, los síntomas de la diabetes mellitus son distintos para cada tipo.

Diabetes tipo 2

En contraste, la diabetes mellitus tipo 2 presenta su punto más grave en el momento en que falla la glándula endocrina (páncreas), no teniendo la capacidad de producir la cantidad suficiente de insulina para superar la resistencia de las células. Es así como se establece que tiene su origen cuando el torrente sanguíneo tiene excesiva azúcar y el cuerpo no es capaz de producir o procesar la hormona insulina de manera correcta, dejando de sintetizar la glucosa para la regeneración y vida de las células.

Prediabetes

Por otra parte, también existe un tipo de diabetes denominada prediabetes, la cual es una enfermedad bastante grave que se caracteriza, al igual que las anteriores, por problemas de glucosa en la sangre, solo que en este caso, los niveles de azúcar en sangre están más altos que lo normal, pero no tan elevados como para constituirse en una diabetes tipo 2.

La mayoría de expertos señalan que las personas que tienen prediabetes se encuentran en camino a tener diabetes mellitus tipo 2 en los próximos 10 años, si no se toman las medidas necesarias inmediatamente, estando expuestos a sufrir problemas de salud bastantes graves como enfermedades del corazón o derrames cerebrales.

Diabetes gestacional en el embarazo

La diabetes gestacional es aquella que se produce cuando la mujer se encuentra embarazada, tiene altos niveles de glucosa en sangre, el cuerpo no puede producir ni utilizar toda la insulina que necesita y nunca antes ha sufrido de esta enfermedad.

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la diabetes gestacional se desarrolla a la mitad del embarazo y los estudios médicos comienzan a realizarse alrededor de las semanas 24 y 28. Generalmente se controla con la realización de ejercicios físicos y buena alimentación, aunque algunas embarazadas, dependiendo de su condición, podrían necesitar el uso de insulina.

Las causas exactas de por qué se produce esta diabetes específica no están claras. Sin embargo, la Asociación Americana de Diabetes plantea que puede ser un problema generado por las hormonas de la placenta, que ayudan al crecimiento y desarrollo del bebé. Las mismas pueden bloquear la insulina en el cuerpo de la madre, generando así dificultad para utilizar la hormona y ocasionando el fenómeno de resistencia a la insulina.

Síntomas de la diabetes: ¿son los mismos para todos los tipos?

Los síntomas de la diabetes mellitus se diferencian dependiendo del tipo de diabetes que la persona padezca, siendo la diabetes un padecimiento relacionado con las fallas de la hormona insulina y el exceso de glucosa en el torrente sanguíneo. Los signos y síntomas de la diabetes mellitus dependerán de qué tan avanzada esté la enfermedad y del nivel de azúcar que la persona tenga en sangre.

Síntomas de la Diabetes mellitus tipo 1

Los síntomas de la diabetes mellitus tipo 1 se caracterizan por ser muy evidentes e intensos, ya que generalmente la enfermedad suele estar asociada a factores genéticos y familiares.

Dentro de los síntomas de la diabetes mellitus tipo 1 más importantes se encuentran:

  • Sed intensa
  • Hambre intensa
  • Cansancio o fatiga
  • Visión borrosa
  • Pérdida de sensibilidad en los pies o sensación de hormigueo
  • Pérdida involuntaria de peso
  • Micción con mayor frecuencia

Otros signos o síntomas de la diabetes mellitus tipo 1 que podrían presentar las personas son:

  • Respiración rápida y profunda
  • Resequedad en boca y piel
  • Enrojecimiento del rostro
  • Olor a frutas en el aliento
  • Náusea o vómito, incapacidad de retener líquidos
  • Dolor estomacal

Algunos pacientes que tienen diabetes mellitus tipo 1, y quienes utilizan como tratamiento las inyecciones de insulina, pueden llegar a presentar hipoglucemia o glucemia baja. Esto significa que los niveles de azúcar en la sangre se encuentran por debajo de los rangos necesarios y que podrían empeorar el padecimiento. Los síntomas de diabetes mellitus tipo 1 en estos casos específicos, podrían ser:

  • Dolor de cabeza
  • Hambre
  • Nerviosismo
  • Latidos cardíacos rápidos (palpitaciones)
  • Temblores
  • Sudoración
  • Debilidad

En estos casos, los signos corporales están haciéndole un llamado de atención a la persona, la cual deberá tomar las medidas necesarias urgentes para evitar mayores complicaciones futuras.

Síntomas de la diabetes mellitus tipo 2

Por el contrario, los síntomas de la diabetes mellitus tipo 2 pueden presentarse de manera progresiva y lenta, ya que la enfermedad va evolucionando poco a poco. Incluso, pueden estar presentes en el cuerpo por muchos años y que la persona no tenga notoriedad sobre los mismos. A pesar de que los síntomas son difíciles de identificar, los principales signos de que el cuerpo presenta este padecimiento son:

Micción frecuente

La persona puede orinar con mayor frecuencia ya que los riñones intentan bajar los altos niveles de azúcar en sangre a través de la orina.

Aumento de la sed

La micción que se da con mayor frecuencia, genera que el cuerpo comience a perder más cantidad de agua, lo cual puede generar deshidratación corporal y hace que la persona tenga más sed de lo normal.

Fatiga

La persona con diabetes puede presentar mayor cansancio, ya que los altos niveles de glucosa en sangre no se están convirtiendo en combustible sino que van deteriorando la capacidad del cuerpo.

Pérdida de peso

Debido a que en algunos casos, se pierden calorías por medio de la frecuente micción y de la no absorción de glucosa por parte de las células para transformarla en energía activa.

Sentir hambre todo el tiempo

Ya que las personas no reciben de los alimentos que consumen la energía que necesitan, no sienten saciedad. 

Visión borrosa

Los síntomas de la diabetes mellitus en algunas ocasiones puede involucrar la visión, ya que la capacidad de hacer foco se ve afectada al tener elevados los niveles de glucosa en la sangre, que extraen líquido de los tejidos, incluidos los cristalinos de los ojos.

Cicatrización lenta de cortadas y heridas

Se pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos del cuerpo afectando la circulación de la sangre. 

Hormigueo, entumecimiento o dolor en manos y pies

Afecta la circulación sanguínea y daña los nervios del cuerpo. 

Parches de piel oscura
Picazón e infecciones micóticas

Los síntomas de la diabetes mellitus gestacional generalmente son inexistentes, sin embargo, algunas embarazadas presentan síntomas leves como mayores y frecuentes ganas de orinar de lo normal y mucha sed. Los médicos encargados del seguimiento del embarazo realizarán exámenes de sangre como parte de la revisión prenatal.

Hombres y mujeres, ¿tienen los mismos síntomas?

Las investigaciones que se han realizado en torno a si la diabetes mellitus afecta de igual forma a hombres y mujeres, han demostrado que ciertamente existe una diferencia respecto al padecimiento de la enfermedad entre ambos sexos. Las razones se basan en que las mujeres suelen recibir tratamientos menos agresivos que los hombres. Algunas de las complicaciones de la diabetes en mujeres son más difíciles de diagnosticar y las hormonas actúan de manera diferente en las mujeres. De igual forma, se ha determinado que la cifra de mujeres diabéticas es más alta que los hombres, y las prediabéticas pueden sufrir mayormente de depresión y osteoporosis. Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), más de 200 millones de mujeres viven con esta enfermedad.

Síntomas de diabetes en mujeres

Generalmente los síntomas de diabetes en las mujeres son los mismos que en los hombres, pero también presentan algunos específicos y exclusivos, como son:

  • Infecciones micóticas vaginales y orales más frecuentes
  • Candidiasis vaginal: picazón, dolor, flujo vaginal, dolor al tener relaciones sexuales
  • Infecciones urinarias: dolor al orinar, sensación de ardor, orina turbia o con sangre
  • Disfunción sexual femenina: pérdida de sensibilidad en el área vaginal

Diabetes infantil

La diabetes mellitus infantil se genera por las mismas fallas que en los adultos, problemas con la hormona de la insulina. No la producen, o lo hacen de manera limitada, y tienen elevados niveles de azúcar en sangre. 

Los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 en los niños normalmente se desarrollan rápidamente y pueden ser:

  • Aumento de la sed
  • Orinar con frecuencia, posiblemente mojar la cama en un niño que ya sabe controlar esfínteres ir al baño
  • Hambre extrema
  • Fatiga
  • Pérdida de peso
  • Aliento con olor a fruta
  • Irritabilidad o cambios de comportamiento

Generalmente, los síntomas de la diabetes mellitus tipo 2 en niños son graduales e imperceptibles. En caso de presentarse, podrían ser los siguientes:

  • Aumento de la sed y micción frecuente: el exceso de azúcar extrae líquido de los tejidos y en consecuencia produce sed y ganas de orinar con mayor frecuencia
  • Fatiga: la falta de azúcar en las células puede hacerlos sentir fatigados
  • Visión borrosa: es insuficiente el líquido de los lentes oculares al ser la glucosa demasiado alta, produciendo dificultad para ver bien
  • Zonas de piel oscura: ciertas áreas de la piel comienzan a oscurecerse a menudo alrededor del cuello o en las axilas

¿Qué hacer si una persona experimenta síntomas de diabetes?

Lo primero que una persona debe hacer si llegase a experimentar alguna de las sintomatologías mencionadas, es dirigirse a un médico de confianza, quien le realizará las pruebas necesarias para determinar si ciertamente está sufriendo de diabetes o no.

Seguidamente, en caso de ser positivo, debes comenzar a realizar las asesorías nutricionales necesarias para mejorar la dieta, aprender a controlar los niveles de glucosa en sangre, implementar una rutina de actividades físicas y cumplir con los tratamientos que te sean asignados dependiendo de la gravedad de la diabetes y la tipología, todo dirigido a controlar la enfermedad y tener una vida lo más normal, equilibrada y saludable posible.

Síntomas de la diabetes mellitus

La diabetes mellitus o diabetes tipo 2 es el tipo de diabetes más común y afecta al 90% de los pacientes. Ahora bien, ¿qué es la diabetes mellitus? Es una enfermedad que impide al organismo asimilar la glucosa proveniente de los alimentos que contienen hidratos de carbono.

¿Cómo sucede? Al presentarse una alteración en el metabolismo, provocada por la disminución de secreción de la hormona insulina o una deficiencia de su acción; generando un exceso de glucosa o azúcar en la sangre y orina.

Las investigaciones no han determinado una causa u origen definitivo para la diabetes tipo 2. Sin embargo, esta enfermedad es la resistencia que presenta el cuerpo a la insulina, porque no puede utilizar la insulina que produce el páncreas o, en otros casos, no produce la cantidad suficiente. Es por ello que, al no ser asimilada por las células, aumentan sin control los niveles de azúcar, generando altos riesgos para la salud.

¿Cómo saber si tus niveles de azúcar en la sangre están normales? Ten en cuenta que el nivel normal de azúcar en la sangre debe ser inferior a los 140 mg/dl.

Otros signos pueden favorecer el desarrollo de la diabetes mellitus. Algunos de estos son:

  • Presión arterial alta
  • Niveles altos de colesterol
  • Alimentación inadecuada
  • Falta de actividad física
  • Obesidad
  • Antecedentes familiares y raza

Por lo general, una combinación de factores es lo que da como resultado la diabetes tipo 2.

Síntomas de la diabetes tipo 2

La diabetes tipo 2 presenta síntomas similares a la diabetes tipo 1. También, es muy probable que los primeros síntomas no se detecten a tiempo y generen deterioro del organismo. Se recomienda acudir con el médico ante la menor alteración y con regularidad después de los 45 años de edad, ya que la edad adulta es un factor que influye en los pacientes que desarrollan este tipo de diabetes.

Entre los síntomas más comunes que se presentan se pueden describir los siguientes:

  • Necesidad de orinar con más frecuencia
  • Deshidratación
  • Boca reseca
  • Aumento de la sed
  • Aumento del apetito aún si has ingerido alimentos hace muy poco tiempo
  • Pérdida de peso inexplicable o sin razón aparente
  • Fatiga sin justificación
  • Visión borrosa o deficiente
  • Falta de concentración
  • Hormigueo en las manos y pies
  • Dolor de cabeza
  • Las heridas tardan más tiempo en sanar

Qué la causa

La diabetes tipo 2, a diferencia de la diabetes tipo 1, se desarrolla. Puede ser producto de un tratamiento inadecuado, alimentación insuficiente, comida a deshoras o retardadas, o falta de ejercicio físico. A largo plazo, esto puede transformarse en hipoglucemia: niveles muy bajos de azúcar por debajo de 70 mg/dl. La diabetes tipo 2 también presenta síntomas como mareo o inestabilidad, taquicardia, irritabilidad y ansiedad.

De la misma forma se puede generar hiperglucemia, que son niveles de azúcar por arriba de los 240 mg/dl. Y pueden presentarse síntomas como: dificultad para respirar, aliento con olor frutal, náuseas, vómitos, y en extremo desencadenar un coma diabético.  

En algunas ocasiones, cuando las personas se enteran de su enfermedad es probable que tengan poco conocimiento al respecto y no se asuma con la responsabilidad que se merece. Al ser una enfermedad de cuidado, es importante en todo caso que sepan que se puede controlar con cambios en el estilo de vida, modificaciones en la dieta y tratamiento médico.

La diabetes tipo 2 y  el diagnóstico tardío

La diabetes puede causar daños irreversibles al organismo como son: enfermedades en los riñones, problemas cardiovasculares, trastorno del sistema nervioso, enfermedades de la vista e infecciones cutáneas. La exposición prolongada a niveles altos de azúcar en la sangre y altos niveles de grasas para las personas con diabetes, puede provocar un trastorno de daño nervioso grave llamado neuropatía diabética. Aunque, como ya se ha mencionado, definitivamente se puede prevenir con diagnóstico a tiempo y un tratamiento correcto. Los síntomas iniciales son fáciles de pasar por alto, debes estar atento/a.

La dieta recomendada

La dieta para quienes padecen diabetes tipo 2 dependerá de su demanda calórica. Para conocerla deben asistir con un especialista. No se recomienda realizar dietas para las diabetes sin el control médico necesario. Sin embargo, consiste mayormente en una dieta saludable rica en fibra, con cereales integrales, frutas, vegetales, legumbres y pescados, así como “grasas buenas” como la palta o el aguacate, el aceite de oliva y las nueces.

Conclusiones clave

  1. Evita a toda costa las grasas saturadas, trans, y los niveles altos de colesterol.
  2. Si presentas los síntomas mencionados, no dudes en preguntar sobre los servicios médicos disponibles para pacientes de diabetes tipo 2.
  3. La diabetes tipo 2 afecta al 90% de los pacientes de diabetes.
  4. Un diagnóstico a tiempo puede salvar y mejorar tu vida.

Qué causa la hipoglucemia

La hipoglucemia en pacientes diabéticos puede ser causada por recibir una alta dosis de insulina para controlar los niveles de glucosa en el organismo. Este cuadro se puede presentar con más frecuencia en las personas con diabetes tipo 1, dependientes directamente de inyecciones de insulina.
Ahora bien, ¿Qué causa la hipoglucemia en pacientes no diabéticos? Esta puede ser efecto secundario de un tipo de medicamento (las sulfonilureas), también por enfermedades críticas o fallos orgánicos, reacción a los carbohidratos, tumor productor de insulina en el páncreas y algunos tipos de cirugía bariátrica. Otras veces la hipoglucemia es un cuadro consecuente de otros diagnósticos clínicos como alcoholismo, cirrosis, falla renal grave, hepatitis o anorexia.

Qué es la hipoglucemia diabética

En este caso, la hipoglucemia diabética sucede cuando las personas con diabetes no tienen suficiente azúcar en la sangre. La glucosa es la principal fuente de energía del organismo y no responde bien si no tiene suficiente. Si presenta niveles inferiores de lo normal, el paciente puede ingerir frutas o comprimidos de azúcar. También se recomienda informar a familiares y amigos sobre cuáles son los síntomas para que le puedan asistir ante una emergencia.

Si eres paciente diabético y presentas síntomas de hipoglucemia, verifica tu alimentación, dosis de insulina, o si estás haciendo ayunos muy prolongados o ejercicios excesivos que, en combinación con los medicamentos para procesar la glucosa, estén consumiendo demasiado rápido el azúcar en la sangre.

Si llegas a presentar síntomas de hipoglucemia puedes realizar lo siguiente:

Come o bebe de 15 a 20 gramos de alimentos sin grasa y azucarados que se puedan convertir de manera rápida en azúcar en el cuerpo. Puedes usar jugo de frutas, refrescos que no sean de dieta, miel o caramelos dulces.

Pasados 15 minutos mide los niveles de azúcar en la sangre. Si la glucosa continúa baja, vuelve a consumir de 15 a 20 gramos de hidratos de carbono de acción rápida. Si los síntomas de azúcar baja persisten repite la acción hasta que los niveles de la glucemia estén por encima de 70 mg/dL.Necesitar la ayuda de una persona para recuperarte de la hipoglucemia, puede considerarse grave. Si no puedes comer quizás necesites la ayuda de especialistas. La hipoglucemia tiene tratamiento de acción rápida, las recetas para inyección de glucosa o glucagón por vía intravenosa son una opción. En el caso de las personas que cumplen tratamiento con insulina, los médicos sugieren que tengan como reserva un kit de glucagón y los familiares y amigos deben saber cómo usarlo en caso de que se presente una emergencia con la hipoglucemia.

La hipoglucemia no diabética

La hipoglucemia no diabética es la condición que afecta a personas no diabéticas y hace que la glucosa baje demasiado. Una de ellas es la hipoglucemia del ayuno: esto sucede cuando las personas pasan más de ocho horas sin ingerir alimentos y en consecuencia los niveles de glucosa se registran por debajo de lo normal. Para detectar una hipoglucemia no diabética debes saber que no eres una persona con esa condición.

Qué es la hipoglucemia reactiva

Este tipo de hipoglucemia denominada reactiva o posprandial es el nivel bajo de glucosa en el organismo de una persona sin diabetes, después de cuatro horas de haber ingerido alimentos.

Pueden existir diferentes explicaciones sobre por qué se produce la hipoglucemia reactiva. En este sentido es importante aclarar que las causas pueden ser diferentes en cada paciente. Algunos estudios relacionados determinan que puede influir directamente el tipo de alimento que se consume, el peso, la condición clínica del paciente, tumor de páncreas, cirugía de úlcera, bypass gástrico y alcoholismo.

La alimentación clave y recomendada para estos pacientes con hipoglucemia reactiva, consiste en una dieta rica en proteínas magras de origen vegetal y ricas en fibras, cereales, frutas y verduras. Hacer meriendas pequeñas y frecuentes, comer bocadillos sanos, sin exceso de azúcar y evitar los hidratos de carbono procesados como el pan blanco o el espagueti, justo cuando tienes el estómago vacío.

Hipoglucemia: tratamiento alimenticio

Las personas que sufren de hipoglucemia deben cumplir una dieta para mantener los niveles de azúcar normales en su organismo. Para ello, los especialistas recomiendan el consumo de alimentos ricos en fibra como: verduras y vegetales además de harinas, arroz y cereales integrales; leguminosas como: lentejas, frijoles, caraotas entre otros; frutas como: peras, manzanas, bayas, durazno y cítricos. Los tubérculos también son importantes en la dieta de las personas que sufren hipoglucemia.

Además el paciente debe limitar el consumo de grasas. Es recomendable ingerir carnes magras que son bajas en grasa tales como: pollo, pavo sin piel, y las carnes rojas con la mayor remoción de grasa posible.

Para los pacientes no diabéticos con glucosa baja se aconseja reducir los dulces, helados, refrescos, chocolate con azúcar, dulces de panadería, el azúcar de mesa y miel de maíz. Todos estos alimentos al ser ingeridos pasan a la sangre y se convierten en glucosa rápidamente, lo que provoca una elevación inmediata del valor del azúcar y provoca la hipoglucemia reactiva. Además, elimina de tu dieta los alimentos hechos con harinas refinadas, y evita el consumo de bebidas con alcohol y bebidas con cafeína.Disminuye el tiempo entre comidas, los ayunos muy largos bajan los niveles de glucosa en la sangre. Consume una porción sana de alimentos cada 3 horas aproximadamente. La alimentación es clave en una vida sana, para pacientes con trastornos en la producción de insulina y para todos en general. Consulta con el médico, conoce qué es la hipoglucemia y por qué se produce y cambia tu estilo de vida hoy.